People change, memories don't

Las personas cambian, sin embargo los recuerdos siempre quedan. Nos minan, nos torturan y nos hacen recordar que todo lo que un día quisimos ya no está. Y entonces es cuando piensas que lo has superado, que todo a quedado atrás. Hasta que una puta noche de enero te da por pensar, repasar los meses pasados. Sí, demasiadas cosas en muy poco tiempo. Te das cuenta de todo lo que ha cambiado, las risas, los lloros, los te quiero que ya no quieres ni decir, todo. Y casi sin querer te resbala la lágrima por la cara, queriendo decir que ya has perdido, todo lo que tenias controlado, parece que se acaba de desmoronar. Sabes perfectamente que no volverías a hacer todo lo que hiciste, que ya es inútil. Que hay relaciones que pase lo que pase no se van a romper, pero aún así no lo quieres intentar. Te da miedo, y quizás sea el momento de poner el punto y final de una vez. Puede que en una semana seas capaz de olvidar y de acostumbrarte incluso llegar a ignorar la existencia de esa persona, pero sabes que desde el momento uno que te pongas a pensar vas a ser un mar de lágrimas que se hunde completamente en los recuerdos. Pero que hacer cuando algo está muerto y se han intentado todas las formas de devolverlo a la vida posibles. También sabes que desde el primer segundo que empieces a andar sola va a parecer que te has perdido, no vas a querer, te va a hacer daño, y vas a tambalear y a caer. No quieres levantarte sola otra vez, y empiezas a llorar. Llámalo rabia, impotencia, miedo, arrepentimiento o todo eso junto, como quieras. No sabes lo que quieres, lo que es mejor para ti. Ya está, acabas de perder todo tu rumbo en menos de 5 horas, y acabas de empezar a dudar de si todo lo que está a tu alrededor merece la pena o no. Todo porque desde el primer momento en el que empezó a sonar Coldplay y te dio por ponerte a pensar, y querer borrar todo, como si no existiera ya nada, cosa que te das cuenta que es imposible, porque los recuerdos están ahí para recordarnos porque nos la jugamos tanto por personas que ya ni siquiera parecen estar a tu lado.