sábado, 19 de mayo de 2012

Me da igual sufrir por ti. Me da igual no tener posibilidades. Me da igual que no me quieras. Me da igual que me digas la primera cosa que se te pase por la cabeza. Me da igual que no me abraces, ni me mires. Me da igual que no te des cuenta si estoy contenta o no puedo ni con mi alma. Me da igual que no me eches de menos. Me da igual si no veo tu nombre escrito en mi teléfono. Me da igual si no sonríes gracias a mi, eres feliz, con eso me conformo. Me da igual si no puedo olvidarte. Me da igual si te arrepientes de lo hiciste. Me da igual si no me echas de menos, si te has olvidado del recuerdo. Me da igual si no quieres que todo fuera igual que ayer. Me da igual si para ti mis sentimientos están muertos. Me da igual si he desaparecido de tu vida. Me da igual si haces el idiota. Me da igual si vas, vuelves o lo que hagas en tu día a día. Me da igual si la que suena ahora es tu canción o no. Me da igual lo que sientas. Me da igual si sufres por la distancia. Me da igual si no me lees, si no me prestas atención. Me da igual si no me despiertas tú. Me dan igual tus besos y tus caricias, tus bromas y tus risas. Me da igual si ríes, lloras o si te gusta alguien. Me da igual si me borras o me das unfollow. Me da igual si te gusta en dieciséis, el veinticuatro o el trescientos treinta. Me das igual tú. Ahora vuelvelo a leer con un NO delante y verás lo mucho que me das igual.

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