Me, myself and I

Soy de las que marcan la diferencia. Las que estrenan el marcador, o la que rompen el empate. La que por más que le duela todo el cuerpo sigue jugando. La luchadora, la que no se rinde a la mínima. La fuerte, la débil a la vez. La que tiene la autoestima por los suelos y aún así sonríe y se levanta todos los putos días. La que es pesimista un rato largo. La que se enfada sólo por un abrazo. La fría y la insensible. Aquella que celebra cada victoria y aprende de cada derrota. La que se enamora muy rápido y luego sufre. La que se cansa demasiado deprisa de todo. La que llora sola y cuando sale la calle se ríe como una idiota. Soy esa que se motiva como nadie en un calentamiento de partido y música. La que a veces a pesar de no decirlo también necesita una abrazo, un te echo de menos y un te quiero. Puedo ser la persona más mimosa del mundo, la más arisca y a la vez la más sensible. A la que aún que no parezca le duele cada cosa mala que le dicen. La que ha aprendido a hacerse fuerte a base da darse hostias y verse obligada a levantarse. La más cabezota, a la que más le duele perder. La que se arrepiente de todo lo hecho la noche anterior. La tímida, la difícil y la que busca la felicidad en todo momento. Aquella que hace que todo parezca complicado  y va siempre por el camino más difícil y sale victoriosa. La pequeña Lide con millones de complejos. La que tiene un trillón de manías. La que se alegra más que nadie por los demás. La incompresible. La enamoradiza. A la que le encanta hacerse de rogar. Esa que aunque se muera por hablar contigo, no va a empezar nunca por ser la puta persona más orgullosa del mundo. La divertida. La rebelde. La rápida. Esa que le encanta mandar indirectas. La perfeccionista y sobre todo la inconformista. La amante de los cuatros. La que no para quieta y la mas imperfecta de todo el mundo entero. La que tiene una lista interminable de defectos..y la que casi acaba esta entrada llorando..