sábado, 28 de abril de 2012

One more time

Ni fuerzas, ni ganas. Ni quieres, ni puedes. Ni sabes, ni quieres saber. Ni te entiendes, ni te entienden. Que todo se tehace díficil, puede, o igual es que tu lo haces díficil. Nadie te entiende, o igual es que no quieres que te entiendan. Mientes, sales con una sonrisa, fingiendo que no te pasa nada. La gente lo nota, no es tu mejor sonrisa, ni tu mejor cara. Preguntan, rumorean y te presionan con la esperanza de saber que es lo que te pasa. Esperas, retienes lágrimas que no piensas soltar hasta estar sola. Te vas, hulles. Rápido, te pones los auriculares, le das al aleatorio y zas, payphone. Primeras lágrimas resbalan por tus mejillas. Te sientas y te preguntas a cuanta gente de esa que te ha preguntado que te pasaba de verdad se interesa y preocupa por ti, y cuantos lo hacen solo por el mero hecho de cotillear. Luego te da todo igual. Razonas y piensas que si te hace daño no merece la pena intentarlo. Tienes miedo a equivocarte, a no elegir lo que tue quieres si no lo que es correcto. A arrepentirte, a decir joder, todo esto no lo quería. De repente el aleatorio otra vez más se porta, suena Starship y hace que te des cuenta de que la vida son dos días y está para disfrutarla. Que 15 años no se vuelven a tener y que es mejor arrepentirse de hacer algo que de no hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario