
Tres pasitos. Un, dos, tres. Abrir los ojos lentamente sin ninguna prisa. Ordenarte los rizos rubios. Repasar el ayer. Coger el móvil, leer conversaciones. Recordar que me hablaste. ¿Puro interés? Puede ser, pero no hay nada como la ilusión de ver tu nombre y una lucecita roja que prende cada 3 segundos. Es más no lo quier admitir pero quiero que todo sea como antes. Sigo buscando, algo, no se el que, puede que tu sonrisa en una foto, alguna que otra que sea bonita. Veo un destello rojo, rezo y pido que seas tú, pero una vez más desilusión. Mis deditos corren por las teclas, y sigo a lo mio. Encuentro fotos, mías, de ayer. Una cara maquillada que incluso parece bonita a efectos de una buena cámara. Sonrisas falsa, labios pintados, mucho rimel y tres chicas guapas. Desesperada intento buscar tu sonrisa. No la encuentro. Me paro a pensar. Todo esto es como dar pasos en falso, te olvido y rehago todo, pienso que esta es la buena y que voy a aguantar. Pero una vez más mis intentos fallan. Tu sonrisa, se clava en mi cabeza haciendome recordar todo lo que había logrado olvidar. Me canso, insatisfecha, busco soluciones. Soluciones que funcionen y que hagan que un domingo por la mañana solo me tenga que preocupar de si mis ojos están verdes o si mi pelo está demasiado revuelto. Pretendo ser capaz de mirarte y olvidarme de lo pasado. Cetrarme en el presente y lo que será mi futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario